Tras enfrentar una severa protesta de integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), del Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres de Puebla (Sutcobp) y de damnificados de la Sierra Norte de Puebla, el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas advirtió que no cederá a presiones ni permitirá que algún grupo lo intimide.
Ayer en Huauchinango el titular del Poder Ejecutivo quedó atrapado en una trifulca protagonizada por integrantes del SME y su equipo de seguridad personal, cuando los primeros intentaron llegar hasta el mandatario para hacerle de frente sus demandas de becas para sus hijos, la reactivación de la planta de Nuevo Necaxa y la liberación del líder Miguel Ángel Márquez Ríos
El titular del Poder Ejecutivo poblano acudió a dicho municipio de aquella región de Puebla para iniciar los trabajos de recuperación de imagen urbana de la cabecera municipal.
Su acto estaba programado a las 11:30 horas, frente al Palacio Municipal, pero desde la noche anterior en las inmediaciones había gente del SME y también del Sutcobp, quienes arribaron encabezados por Francisco Javier Tobón, integrante de la Comisión de Honor y Justicia de esta organización gremial.
Minutos antes de que Moreno Valle y su comitiva arribaran al sitio del acto, personal de su avanzada, de la Secretaría General de Gobierno y del ayuntamiento que encabeza Omar Amador Martínez intentaron persuadir a los manifestantes de que se retiraran a dialogar con los representantes gubernamentales a otro sitio o bien que permanecieran en el lugar, pero sin alterar el orden.
Parecía que la situación no pasaría de una protesta con pancartas y mantas. Cuando Moreno Valle llegó, una hora después, los sindicalizados del SME se limitaron a exhibir cartulinas con leyendas como: “RMV, Necaxa debe seguir generando electricidad”, o “Huauchinango es territorio SME”, gritando algunas consignas, mientras que los del Sutcobp desplegaron lonas con mensajes que reclamaban respeto a su autonomía sindical y a la elección de su secretario general, Refugio Rivas Corona.
A esos dos grupos se unió también un grupo de damnificados de la comunidad de Cuamila, donde las lluvias generadas por la tormenta tropical Arlene dejaron al menos 38 viviendas perjudicadas. Iban encabezados por Juvencio Bandala, a quien gente de la región identifica como miembro de la organización Antorcha Campesina. Exigían atención y apoyo.
Enoja mención de la CFE
El acto inicio y el gobernador destacó en su discurso que en el programa de remodelación de imagen urbana de Huauchinango se hará una inversión de 30 millones de pesos, de los cuales el gobierno estatal aportará 50 por ciento y el ayuntamiento el resto.
Moreno Valle aseguró que el proyecto tendrá un impacto sensible en la vida de los habitantes, al ser fuente de ingresos y progreso. Resaltó que “obras que resultaban impensables –un sueño– para los municipios, en su administración serán realidad”.
El gobernador anunció que en breve se emprenderán nuevos proyectos para mejorar las condiciones de vida de miles de habitantes de los municipios de Juan Galindo, Amixtlán, Tlacuilotepec, Jalpan y Chiconcuautla.
Agregó que trabajará de manera conjunta con todos los presidentes municipales de la región “para lograr más y mejores resultados en beneficio de la población. Con hechos y acciones concretas vamos a impulsar la transformación de los municipios”.
“De esta manera, reiteramos nuestro compromiso con la transformación de Puebla y sus municipios, para retos que demuestran la capacidad de este gobierno para ejecutar obras que no se habían realizado”, abundó.
Nada extraordinario sucedió hasta que, como parte de du discurso, el mandatario mencionó que recientemente su administración signó un convenio con el gobierno federal, con el objetivo de poner en funcionamiento la red de información del gobierno del estado para ofrecer servicios de televisión e internet a hospitales, escuelas, oficinas de gobierno y de ayuntamientos y que estará conectado a la fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La mención de la CFE provocó de inmediato rechiflas, abucheos y hasta insultos contra el titular del Poder Ejecutivo local, los cuales subieron de tono. Como su arenga comenzaba a ser inaudible para el resto de los asistentes, Moreno Valle advirtió que no cedería a ningún tipo de presión.
“Hay situaciones que son ajenas al gobierno estatal. Mi gobierno se ha caracterizado y se va a caracterizar por un cumplimiento estricto a la ley. Nosotros nunca vamos a estar sujetos a presiones ni vamos a responder a presiones, yo hice un compromiso de cumplir la ley, y así lo jure cuando tomé protesta como gobernador, por eso nunca vamos a dejar que ningún grupo de presión nos intimide”, aseveró
Sin perder la sonrisa
Lo dicho por el gobernador, quien casi de inmediato terminó con su intervención, sólo logró encender los ánimos de la gente del SME y del Sutcobp. Parecía que el mandatario y sus acompañantes –el titular de la Secretaría de Infraestructura, Antonio Gali Fayad, el diputado federal priista Ricardo Urzúa Rivera, y el edil Omar Amador Martínez– se retirarían y ya no darían el banderazo de salida al par de máquinas dispuestas a un costado del estrado para iniciar simbólicamente el programa de renovación de imagen urbana.
Sin embargo, el equipo de Moreno Valle hizo que éste y su comitiva prácticamente rodearan el estrado para conducirlos a donde estaba la maquinaria. Así se generó el primer momento verdaderamente crítico, pues al gobernador le salieron al paso dos reporteros de Radio Turbina, la radio oficial del SME, quienes le cuestionaron:
–¿Cuál es la repuesta para los electricistas, porque (el ex gobernador priista) Marín no hizo nada?
–Ya lo dije –respondió– se va a hacer una inversión de 25 millones de pesos para la carretera en Juan C. Galindo.
El intento del equipo de seguridad de Moreno Valle por abrirle paso y el de la gente del SME, el Sutcobp y los damnificados por llegar a él, provocó jaloneos, empujones y uno que otro golpe. En varios momentos, el mandatario se vio atrapado entre el zipizape, pero logró avanzar, manteniendo una sonrisa que no ocultaba su nerviosismo.
Moreno Valle dio el banderazo de salida, y entonces su equipo nuevamente empezó a franquearle el paso hacia su camioneta, que en esos momentos, ya estaba siendo pateada, golpeada y escupida por varios manifestantes. Entre insultos y otros improperios, el gobernador logró ingresar al vehículo y se marchó, pero el automotor todavía recibió algunos impactos de la gente enardecida.
La confrontación por la red
Desde los primeros momentos de los hechos, hubo también una intensa manifestación de posiciones encontradas en internet por parte de los protagonistas. En la red social Twitter, el titular de la Dirección de Comunicación Social, Sergio Ramírez, expresó que Rafael Moreno Valle había dejado claro en Huauchinango que no cedería ante presiones y que se abocaría a aplicar la ley.
Por su parte, Radio Turbina, cuestionó en la misma plataforma de comunicación el discurso del gobernador y el comportamiento de algunos periodistas, quienes, desde su punto de vista no estaban dando a conocer los sucesos de este miércoles con fidelidad: “Dice moreno valle que en todo momento se aplicara la ley, ¿sin dialogo? al estilo de Felipe Calderón, dictatorial”, escribió ese medio del SME.
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