El exgobernador Manuel Bartlett Díaz aprovechó el festejo anual de Grupo Tribuna para calificar a los funcionarios del Gobierno del estado de “corruptos” y para llamar a Ricardo Henaine Mezher “sinvergüenza” debido a que recibió en comodato los terrenos donde está instalado el parque Valle Fantástico.
Entrevistado a unos metros de donde se encontraba el gobernador Mario Marín, el priista dijo que actualmente los terrenos de la reserva Atlixcáyotl-Quetzalcóatl son materia de “mucha corrupción”.
“Esos terrenos han costado mucho trabajo. Son del estado, para beneficio de los poblanos. Han sido materia de mucha corrupción y ameritan una revisión”, asentó el exmandatario.
Asimismo, Bartlett Díaz cargó contra el “negocio fantástico” de Ricardo Henaine constituido en el parque de diversiones instalado en terrenos de la reserva. El uso que le ha dado el empresario, dijo, “es una desvergüenza”.
El otrora gobernador cargó también contra el Tecnológico de Monterrey campus Puebla al asegurar que está en un terreno que no le corresponde.
“(El Tec) Debió pagar un dineral por ese terreno y no hay validez en que se lo entregaran. Toda esa extensión fue destinada para que la gente paseara con su familia”.
“Hay que echarlos a patadas del negocio fantástico. Es un parque para la gente, para los niños y no para que un individuo se haga”, insistió.
Cuestionado sobre si en su acusación de corrupción contra Ricardo Henaine implica al gobernador Mario Marín, debido a la relación sostenida entre ellos, Bartlett Díaz respondió que es necesario denunciar toda la corrupción desatada en la reserva y dejó entrever que el empresario puede ser representante de algún desconocido.
“El negocio fantástico es una sirvengüenzada del señor Henaine, lo que ha hecho el señor Henaine yo no sé a quién represente, pero él no se puede quedar con eso y el Tec debe pagar lo que valen esos terrenos en oro”.
—¿Te parece poca la palabra corrupción? —soltó Bartlett en medio de la entrevista
—¿En ella incluiría al gobernador Marín? —se le preguntó.
—Quien está o no está, eso es cuestión de ir viendo cada pedacito.
—Bueno, él es el presidente del fideicomiso.
—¿Quién?
—El gobernador Marín.
—Bueno sí, pero también hubo otros. Revisen todo. Es una asquerosa corrupción.
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