Ayer, en el hotel Camino Real del bulevar Atlixcáyotl se encontraron los dos antagonistas del sexenio, López Zavala y Enrique Doger Guerrero, que se dieron un abrazo al viejo estilo del PRI.
Zavala, que fue apapachado por los diputados federales, se paró a saludar a su afilado antagonista, aunque no le pidió su voto para alcanzar la dirigencia estatal del tricolor.
Los dos extremos de la clase política local sonrieron con un dejo de picardía, pero el abrazo fue suficiente para la fotografía, aunque los ataques —principalmente del diputado plurinominal electo— no cesaron.
“No estamos sorprendidos, era una decisión que ya se esperaba. Javier López Zavala sólo gana cuando lo imponen, arremetió el exalcalde de Puebla. No hay apertura, no hay democracia; se repite la misma receta que cuando perdimos. Ahí está la cargada mediática”, censuró Doler Guerrero.
Sin embargo, Javier López Zavala mostró su beneplácito porque el método para la selección del nuevo dirigente tricolor para el período 2010-2014, que aprobó la Comisión Permanente del PRI por mayoría de votos. “El Consejo Político es el mismo que nombró a los diputados federales, no hay otro; es un Consejo Político legitimado.”
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