A puerta cerrada y con seguridad especial, la Comisión Política Permanente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) escogerá este viernes el método de Asamblea Estatal de Delegados para elegir al próximo presidente del Comité Directivo Estatal (CED), en una sesión que podría ser reventada por militantes inconformes.
En la reunión convocada para esta tarde de viernes a las 18:00 horas en la sede priísta y cuya logística está a cargo de la Secretaría de Organización, se planchará así la vía para facilitar la llegada del candidato derrotado a la gubernatura, Javier López Zavala, a la dirigencia del tricolor, en medio de descalificaciones e impugnaciones de otros aspirantes, y una posible protesta e irrupción de un grupo de militantes.
En este contexto, varios inconformes encabezado por Jorge Morales Alducin, valoraban hasta las 16:00 horas si asistía a la sede para hacer patente su rechazo a la “nueva imposición de Zavala”.
Cabe mencionar que desde las 16:20 horas, las puertas del edificio de la Diagonal fueron cerradas y se impidió la entrada a cualquiera que no tuviera participación en la sesión de la Comisión Política Permanente, que integran alrededor de 63 militantes "de peso", entre ellos el gobernador Mario Marín Torres; la alcaldesa capitalina Blanca Alcalá Ruiz; alcaldes, diputados locales y federales.
También la integran el candidato derrotado a la gubernatura Javier López Zavala y el diputado federal y aspirante a la dirigencia, Alberto Jiménez Merino, quienes se supone participarán sin voz ni voto.
Defiende Alarcón legalidad
En este contexto, el presidente de la Comisión de Procesos Internos del PRI estatal, José Porfirio Alarcón Hernández, defendió la legalidad de la sesión de esta tarde y los tres métodos para elegir al próximo dirigente: consulta directa, conocida coloquialmente como consulta a la base; por votación de los 653 miembros del Consejo Político; o Asamblea de Delegados, que son elegidos por los consejeros.
Dijo que la determinación que tome la Comisión Política Permanente es estatutaria, así como cualquier método que determine y la fecha de la elección.
Cabe recordar que el actual dirigente estatal del PRI, Alejandro Armenta Mier, no es un presidente estatutario, sino interino, al igual que la actual secretaria general, Claudia Hernández Medina. Ellos, cubren el periodo que dejó trunco Valentín Meneses Rojas y que concluye precisamente este 8 de noviembre.
Luego de la definición de esta tarde, que se prevé será asamblea de delegados -como también adelantó hace unos días el periodista Rodolfo Ruiz Rodríguez, en su columna La Corte de los Milagros-, se comunicará la determinación al Comité Ejecutivo Nacional (CEN), quien emitirá la convocatoria.
Se prevé que para la fecha límite de la dirigencia que se encuentra en ejercicio, 8 de noviembre, se cuente con el nuevo dirigente.
FUENTE:
http://www.e-consulta.com
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