Elba Esther Gordillo Morales, presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), rompió un largo silencio de meses, para marcar la agenda rumbo a 2012, a la vez que confesó su acuerdo con Felipe Calderón Hinojosa, en 2006, para apoyarlo a llegar a la Presidencia de la República, a cambio de puestos en su administración. “No me arrepiento de darle mi apoyo”, sentenció.
Sobre el próximo proceso presidencial, la maestra consideró que ninguno de los actuales aspirantes a Los Pinos -con quienes tiene una “buena relación”- posee las cualidades del candidato ideal, ya que se enfrascan en descalificaciones mutuas, por lo que los llamó a “no adelantarse a los tiempos” electorales. Dijo que metería “a una licuadora” a todos los presidenciables, “para ver qué sale”.
En este tema aseguró que aún no compromete su respaldo y el del sindicato más grande América Latina, con nadie.
Elba Esther también descalificó a la actual coordinadora de los diputados federales del PAN y aspirante presidencial, Josefina Eugenia Vázquez Mota, por haber realizado una mala gestión al frente de la Secretaría de Educación Pública (SEP), al arranque del actual sexenio, ya que “estuvo pensando en ser candidata a la Presidencia de la República”.
Criticó al actual secretario del ramo, Alonso Lujambio, pues dijo que esa posición requiere un funcionario de “tiempo completo”, en alusión a las aspiraciones presidenciales de este.
En una conferencia de prensa convocada por el SNTE, que duró casi tres horas, se deslindó de uno de sus más fieles seguidores, el expriísta y actualmente panista veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares.
Reconoció que lo apoyó para llegar a la dirección general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), pero se lavó las manos de los malos manejos y reiteró la exigencia de realizar una auditoría directa y especial por la suma de 50 mil millones de pesos.
En la inusual conferencia, Gordillo Morales incluso se dio tiempo en la charla con reporteros, de defender a su hija, Mónica Arriola, quien aspira a dirigir el Partido Nueva Alianza, pues aseguró que lo hace por “méritos propios”.
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