La propuesta morenovallista de empatar las elecciones locales con las federales para ahorrar recursos económicos del erario público, es un mito mediático más de la política poblana.
Para quienes desconocen del tema electoral, probablemente les puedan tomar el pelo, pero la realidad es que el famoso ahorro es un auténtico espejismo.
De entrada, el hecho de que en una misma elección se realicen elecciones federales, implica que se otorguen prerrogativas a los partidos para las dos elecciones, tal y como lo marcan las legislaciones electorales tanto para los estados como para la Federación, por lo que habría la necesidad de otorgar prerrogativas dobles.
En el caso de los funcionarios de casillas, se necesitan también locales y federales; es decir, que también el doble.
En menudo error incurrirán los morenovallistas, si llevan a cabo la idea de que al término de la administración estatal en el 2017, se elija a un gobernador por 18 meses. Sería el gobernador más caro de la historia, si partimos de que el costo sería exactamente el mismo que el de un gobernador para un sexenio.
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