Puebla.- Oswaldo Zamora Barragán dejó la Unidad de Cuidados Intensivos y fue trasladado al Área de Cuidados Intermedios en el Hospital del Niño Poblano (HNP), donde todavía no le han dicho que fue necesario amputarle un brazo, una pierna y un dedo, como consecuencia de las lesiones causadas por la explosión de la granada de fragmentación que encontró en el paraje El ídolo del municipio de Petlalcingo.
De acuerdo con el reporte médico del menor, el estado de salud del niño de 11 años todavía es grave; incluso, los especialistas del nosocomio "determinaron que el menor está muy delicado pero estable". Y desde que despertó el pasado sábado admitieron que el menor "está consciente y neurológicamente estable", de acuerdo con el parte médico, en el cual se establece que está "bajo estricta supervisión médica, psicológica y psiquiátrica".
Su tía Amparo Barragán reveló que quiso saber qué pasó con su mano, pero admitió que Oswaldo aún no sabe nada sobre sus amputaciones, pues prácticamente está amarrado a la cama y casi no se mueve, por lo que no puede verse de cuerpo completo.
Con información de Milenio diario.
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