Eduardo Rivera puso las cartas sobre la mesa: un presupuesto de por lo menos 2 mil 800 millones de pesos, finanzas sanas y sin endeudamientos.
Al reunirse con la presidente Alcalá demandó “un buen presupuesto que conlleve a un buen inicio de su administración, siempre y cuando se dejen finanzas sanas para el próximo año”.
Al salir del segundo encuentro, realizado en el palacio municipal, Rivera Pérez se dijo satisfecho con los planteamientos expuestos por su contraparte, pero dijo que esperará a la tercera reunión para dejar cuentas claras.
Por su parte, Alcalá Ruiz, dijo que la reunión fue meramente técnica debido a que se lleva 60 por ciento en el avance de la elaboración del presupuesto, toda vez que se tiene hasta el 15 de octubre para que sea aprobado por el cabildo poblano, y sea el último día de este mes cuando se envíe al Congreso del estado para su visto bueno.
Se comprometió a estudiar el origen de los fondos que tienen que ver con los impuestos municipales, la recaudación e ingresos de origen federal y, una vez que se determinen estos rubros, se iniciará el análisis del destino de los mismos.
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