Funcionarios de la extinta Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas firmaron las actas de entrega-recepción de los hospitales de Cuetzalan, Izúcar de Matamoros, Tetela de Ocampo y Zacapala a pesar de estar inconclusos y sin equipo.
Lo anterior se desprende de las auditorías solicitadas por la Secretaría de Salud en el estado a la Contraloría estatal en dichos nosocomios, en los que además se confirmaron sobrecostos de hasta el 300 por ciento en los que incurrieron las constructoras Diseños Arquitectónicos e Ingeniería de Puebla, de Oscar García Flores y Construcción Desarrollo e Ingeniería Gomza, de Rubén Quintero Curiel, entre otras.
Al término de esta revisión el gobierno del estado concluirá los trabajos en los hospitales, los cuales carecen de servicios básicos como agua, electricidad y drenaje y se podrá equiparlos.
Javier García avaló las construcciones inconclusas
En la auditoría que realiza la Contraloría determinó que funcionarios de primer nivel de la Secretaría de Obras Públicas (Seduop) del gobierno de Mario Marín firmaron las actas de entrega recepción de los cuatro hospitales a pesar de que no habían sido concluidos.
Rodolfo Arellano Ortega y Carlos Bustos Mota, director de Obra Pública y residente de Obra, respectivamente, firmaron la entrega-recepción del hospital de Cuetzalan, pasando por alto las omisiones y sin exigir fianza de vicios ocultos o denunciar penalmente a la empresa Construcción, Desarrollo e Ingeniería Gomza S.A. de C.V.
En enero de este año el mandatario Mario Marín Torres inauguró el nuevo hospital integral de Cuetzalan sin personal, equipo médico y sin servicio de energía eléctrica y de agua potable.
Por su parte, el 15 de octubre de 2009, el ex jefe de Departamento de Obra de la Seduop, Rodolfo Arellano Ortega y el Residente de Obra Luis Eduardo Hernández Rodríguez, firmaron de conformidad la entrega-recepción de la Sustitución del Hospital Integral de Izúcar de Matamoros.
Es necesario precisar que aunque en el documento aparece el nombre de la ex directora de Obra Pública, Victoria Olivia Huerta Sánchez, su firma no fue plasmada.
La obra inaugurada en julio de 2010 carece de red de energía eléctrica y de agua potable sin que se iniciaran procesos en contra de la constructora de Oscar García y de Urban Fix, encargada de la primera y de la segunda parte de estas obras, respectivamente.
Sobre costos de hasta el 300 por ciento
Otra de las anomalías detectadas en la auditoría que realiza el gobierno del estado es el sobrecosto de los hospitales.
Tanto el hospital de Cuetzalan, construido por Rubén Quintero, como el de Izúcar de Matamoros, costaron tres veces más el valor de lo presupuestado.
Según el listado de licitaciones del gobierno del estado, el Hospital Integral de Cuetzalan tendría un costo de 58 millones 134 mil pesos y al final se gastaron 187 millones de pesos en su construcción.
El de Izúcar de Matamoros fue presupuestado en 70 millones 803 mil pesos y su costo final fue 249 millones de pesos.
El hospital de Tetela de Ocampo tuvo un sobre costo de un millón de pesos, ya que inicialmente su construcción se planeó en 136 millones 223 mil, aunque al final ascendió a 137 millones de pesos.
Dicho nosocomio, aun no se ha recibido por la Secretaría de Infraestructura por los pagos en exceso realizados a Construcciones Malinalli.
En este momento se están determinando las deductivas y requiriendo la resolución de fallas y omisiones de parte de la empresa.
Apenas 20 días después de su inauguración este nosocomio tuvo que ser abandonado ante la falta de médicos y presupuesto para operar.
El nosocomio de Zacapala, con un costo de 38 millones de pesos, registra las mismas carencias e irregularidades detectadas por la Contraloría.
Fue inaugurado apenas un día antes de que Marín Torres entregara el gobierno a su sucesor Rafael Moreno Valle.
No se solapará a nadie
Entrevistado al respecto, el secretario de Salud, Jorge Aguilar Chedraui, afirmó que la dependencia está resolviendo la problemática de falta de suministro de luz, agua y teléfonos en los nosocomios.
Con relación a la pregunta de su cercanía con el empresario Rubén Quintero Curiel, cuya constructora es responsable de las omisiones en el hospital de Cuetzalan, el funcionario estatal reconoció que “es su amigo”, pero afirmó que en la presente administración no se solapará a nadie.
Afirmó que está garantizada la puesta en marcha de los hospitales en la presente administración, así como el cumplimiento de los contratos que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas adjudicó en el sexenio pasado.
Dijo que para garantizar lo anterior se implementó un mecanismo en el cual cada responsable de servicio reciba de conformidad si es el caso, o señalen las irregularidades, deficiencias o necesidades que tienen las construcciones para el óptimo funcionamiento.
Destacó que se resolverán los problemas sindicales para iniciar labores, además de capacitar al personal para el uso adecuado de los equipos, se contratarán nuevas plazas, entre otras medidas.
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