sábado, 17 de septiembre de 2011

Lozano Alarcón busca senaduría por Puebla

El secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, negó que su presencia en la ceremonia del Grito sea parte de la estrategia de sus aspiraciones electorales, aunque tampoco descartó la posibilidad de abandonar su trabajo como funcionario federal para representar a Puebla en el Senado o el Congreso de la Unión.

En entrevista, el panista precisó que hay muchos rumores sobre cuál va a ser su futuro una vez que concluya el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, pero expresó que su compromiso es con el presidente de la República, por lo que seguirá trabajando desde la dependencia a su cargo o desde la cartera que se le asigne.

Sin embargo, Lozano Alarcón dejó entrever sus aspiraciones para ser nombrado por Acción Nacional como uno de los candidatos en el proceso electoral de 2012, al decir que “sería un honor representar a Puebla en el Congreso de la Unión”.

“Cómo lo voy a descartar, sería todo un honor y un gran gusto, sé que haría un gran papel (…) mi corazón está con los poblanos”.

Y aunque su nombre figura entre los posibles aspirantes de Puebla al Senado, el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social comentó que aún no sabe si podría llegar a una candidatura por una diputación federal.

Asimismo, informó que el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, lo nombró su representante para asistir al convite en el Palacio Municipal de Puebla, luego de la invitación hecha por Moreno Valle al mandatario federal.

Finalmente, el funcionario federal refirió que su relación con el gobernador de Puebla proviene de su precandidatura y le da gusto ver que los proyectos en el estado marchan bien; respecto a una posible fractura de Moreno Valle con el grupo del precandidato a la presidencia, Ernesto Cordero Arroyo, aseguró que “no hay un alejamiento en lo absoluto”, pese a su ausencia durante el primer acto de campaña del ex secretario de hacienda.

Cabe señalar que versiones periodísticas informaron que el gobernador decidió no asistir al arranque de las acciones proselitistas de Cordero Arroyo debido a la presencia a Ana Teresa Aranda, con quien, se dice, no mantiene una buena relación.

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