La Caravana por la Paz, encabezada por el poeta Javier Sicilia, llegó a tierras poblanas con tres horas de retraso, y congregó a cerca de 400 personas que marcharon desde el Paseo Bravo al Zócalo de la ciudad, acompañando al líder del movimiento y su comitiva, proveniente de Xalapa, Veracruz
Sicilia encabezó la marcha, sin embargo no se bajó de su vehículo, según comentaban algunos compañeros, por medidas de seguridad luego de los problemas encontrados en otros puntos de su recorrido.
Cerca de las tres de la tarde inició el mitin donde tanto víctimas como familiares de éstos denunciaron los abusos, agresiones y desapariciones que han sufrido por parte de las autoridades y crimen organizado. A éste acudieron cerca de 600 personas.
Entre los que tomaron la palabra había representantes de la organización 28 de Octubre, los defraudados de Sitma, indígenas de la mixteca poblana, entre otros.
En su participación, Sicilia destacó la importancia de repensar el modelo de “seguridad nacional” y plantearlo como “seguridad humana”, para poder salvaguardar la protección de las personas más allá de los intereses económicos de los gobernantes.
En este sentido afirmó que el problema que tiene México no es Felipe Calderón, sino el sistema económico que ve a las personas y a la naturaleza como recursos que puede utilizar y explotar a su antojo, por lo que es importante hacer visibles tanto a las víctimas de la violencia como aquellas que han sido afectadas por la economía nacional a fin de generar conciencia en la clase política y que ésta vuelva a su verdadera naturaleza, que es el servicio por la nación.
El poeta agradeció la recepción en tierras poblanas, y reiteró que el sentido fundamental de la caravana, tanto a su paso por el norte como el sur del país, es hacer escuchar el discurso de las víctimas, afirmando que éste “da al corazón de la realidad, da al corazón de lo que hemos pérdido, es lo humano”.
Hacia el final del evento, cuando Sicilia se dirigía a su coche para emprender camino rumbo a la Ciudad de México, tropezó y cayó pero no sufrió alguna herida.
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