viernes, 2 de diciembre de 2011

Ruta Bicentenario se niega a transportar discapacitados

La señora Blanca Elvia Vélez sale todos los miércoles muy temprano en compañía de su hijo y otros jóvenes de la asociación Chicos PET rumbo a la Universidad Madero, donde hacen trabajos de recolección y separación de basura.

Sin embargo, a pesar de lo temprano que estén en la parada esperando a que pase la ruta Bicentenario que los lleva desde San Manuel hasta la universidad, llegan tarde a su destino, ya que el camión no les permite subir.

Blanca Elvia es la que manifiesta su indignación ante esta situación a nombre de los demás chicos, ya que ellos tienen síndrome de Down, razón por la cual el conductor se pasa de largo cuando los ve esperando en la esquina.

Esta es una situación que les ha ocurrido desde hace varias semanas, explica la señora Vélez, dado que los choferes de la ruta ya los conocen, y saben exactamente a qué hora y qué día los van a encontrar.

Y es que hay que recordar que en el estado de Puebla existe la tarifa cero para los discapacitados en el transporte público, por lo que a los conductores no les conviene recoger grupos tan grandes.

Este es sólo uno de los problemas que han tenido con los conductores de la ruta. Hubo otra ocasión en la que Vélez iba con cuatro chicos, y cuando la ruta les permitió subirse, dos de los más agiles abordaron la unidad rápido, mientras ella intentaba ayudar a los otros; pero el chofer decidió no esperar, y arrancó, separando al grupo y llevándose a los dos chicos solos.

Vélez tuvo que salir corriendo tras la unidad, gritando para dejaran bajar a los dos jóvenes.

La falta de sensibilidad, no solamente de los conductores del transporte público, sino de la sociedad en general es uno de los mayores obstáculos con los que se encuentran tanto las personas que tienen alguna discapacidad, como las familias de éstos, principalmente las madres, dado que muchas veces los hombres, al saber que su hijo tiene alguna enfermedad, deciden alejarse.

En el grupo de Chicos PET hay personas de entre 17 y 49 años de edad, que reclican PET, aluminio y otros residuos, y del dinero que se obtiene de la venta de éstos se les da una pequeña remuneración a los jóvenes, como una forma de irlos integrando poco a poco a la vida laboral.

Para conocer más de este grupo, puedes visitar su página de Facebook http://www.facebook.com/pages/Chicos-Pet-AC/134544526615872?sk=wall

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