En gira de agradecimiento a la militancia, el presidente del CDE del PRI, Alejandro Armenta Mier puntualizó que en la construcción de la democracia se gana o se pierde "pero independientemente del resultado, el partido sigue en pie pues ni las derrotas ni las victorias son para siempre".
Con la presencia de militantes de Zacapoaxtla y de Tepatlaxco, Armenta Mier aseguró que una vez que culmine su período al frente del Comité Directivo Estatal del PRI "no habrá chantajes ni ambiciones personales, tengo calidad moral y he sido respetuoso del partido y sus militantes y lo seguiré haciendo, luchando desde la trinchera que corresponda a favor del PRI".
Enfatizó que en este proceso de renovación del partido se debe erradicar el culto a la personalidad pues se debe entender que en las victorias y en las derrotas el resultado obtenido no es de una sola persona sino de un equipo que da su mejor esfuerzo.
Recordó que en los procesos electorales del 2009 y 2010, cada uno de los militantes aportó para los resultados y en este momento corresponde al partido actuar como una oposición responsable y crítica con fuerza en 103 municipios y con la representación de 18 diputados locales.
En ese respecto, recomendó a los alcaldes y diputados electos a trabajar como si estuvieran en campaña, "es decir estar en contacto permanente con la ciudadanía que nos dio el voto, escuchando, atendiendo y canalizando las necesidades de la población de acuerdo a la injerencia de mandato que les corresponda".
Armenta Mier remarcó que el PRI es un partido con fortalezas una de ellas implícita en los 895 mil votos obtenidos en el pasado proceso electoral, que implica un 15% más que en el 2004 y un 17% más que en el 2007.
Finalmente, señaló que los príistas electos tienen la responsabilidad de gobernar con y para la gente "manteniéndose con vocación de servicio y sin que los transforme el poder".
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