Aunque todo deja entrever que abandona la carrera a la dirigencia estatal del PRI, Javier López Zavala calculó que a más tardar el viernes anunciará si continúa o no en este proyecto político.
Negó que detrás de su posible declinación esté la mano del gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, o de la dirigenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel.
Insistió que la mayoría de presidentes municipales tanto electos como en funciones, así como legisladores apoyan su aspiración para ser el presidente estatal del partido; sin embargo reiteró que no está casado con la idea de ser líder del PRI.
“Estoy valorando, de aquí al viernes, para decidir si participo o no por la presidencia del PRI. Muchos de los presidentes y ex ediles apoyan mi aspiración, porque ellos me han estado promoviendo en todo el estado”.
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